Siempre sostuve (y lo seguiré
haciendo) que las cosas sorprenden. Para bien, para mal, la vida no deja
de ser
el reino de lo
inesperado, por más que pierdas tiempo planificando o pensando cosas, que
posiblemente nunca pasen
o que pasen en
forma distinta a lo que pensaste. Esto último, seguramente es mucho peor.
Ya estoy pensando
que pensar, no es más que un ejercicio inútil que solo te hace perder tiempo,
entre otras cosas.
Te sentís mal. Te sentís
como cayendo en un inmenso océano, donde no podes ver el fondo. Haces lo posible para ver
el fondo pero nada. Tanteas con manos y patas pero nada. La sensación es que
falta muchísimo más, no sabes cuanto y
estas exhausto de patalear desesperadamente pa' subir tan poquito y al rato
bajar mucho más aún.
Ante esto decís,
ya está. Nunca veré el puto fondo y necesito desesperadamente pisar algo, tal
vez con la idea de que
ahí si vas a poder
rebotar. Pero nada.
En medio de toda
esta lucha desesperada de tanto tiempo, te rendís. Te dejas caer y te sometes a
la ley del océano, que no está de más decirlo, es salvaje y cruel.
De repente, recibís
una consigna. Puteas. Pensas, con todos los kilombos (importantísimos) que
tengo es necesario? No me jodan, no estoy para giladas.
Después
reaccionas. Te das cuenta que es una obligación para alguien a quien amas (muchisimo),
salís de ese estado pedorro y te pones (literalmente), manos a la obra.
Sabes que
manualmente sos un inútil (ayuda saber tus limitaciones), pensas: esto no lo
termino ni en 14 décadas!!, me saldrá para el OGT!!!. Dudas normales(?) bah,
pero seguís.
Tenes varias interrupciones
mentales pero cada vez (esta bueno decirlo), son más esporádicas.
Seguís……………………………
Como si nada, te
das cuenta que te pusiste en off y solo te mueve terminar ese trabajito. Tenes
pocas horas para terminar.
El reloj,
seguramente uno de los artefactos más nefastos, te apura.
Tu cabeza solo está
a full para tener ese modelo terminado.
Seguís…………………………….
Paso el domingo completo y recién te avivas de esto, cuando sentís algo parecido a hambre, por
ni haberle entrado a una tostada en horas. Ahí paras. Miras tu obra terminada y
decís: no esta tan mal.
Jamás pense que
algo tan chiquiiiito, tan insignificante (?) me pudiera
haber ayudado a, no digo encontrar el
fondo del océano, pero sí a sentir que volver a patalear no estaría mal. Quien
te dice en realidad, puedo salir.
Gracias profesor
de Arts, por darle este trabajo a mi
pende. Ud., seguramente nunca sabrá 2 cosas:
1. Cuanto lo putie
por este laburito cuando lo recibí el domingo.
2. Cuanto me ayudo
a superar el día en el que había decidido rendirme.
En mi vida he
utilizado muchos materiales, pero jamás imagine que el aluminio era tan noble. Que nunca te falte.
"So fly on, ride through, maybe one day I'll fly next to you"