Soy futbolero, para mí la pelotita es una pasión. Es más que un deporte. El futbol también hace a tu identidad. Pero no soy un enfermo, digo de poner esto ante que nada, no.
Las veces que lloré por futbol, fueron seguramente cuando mi pibe perdió algún partido importante o cuando la selección quedo afuera de algo. Ahí esta tu sangre y tu bandera, por eso.
Ayer después de que River recibió el segundo gol, lloré. Lloré en silencio. Como solemos hacer los hombres. No pude evitar la angustia. Acostumbrado a pelear por grandes cosas, ver a tu equipo en esa situación (un pie y medio en B) da inmensa pena.
Se me vinieron imágenes. Recordaba mi primera vez en la cancha. Mi bandera de los millo que me envolvía domingo por medio. La remerita recontra xs que le puse a mi pendez ni bien nació.
La noche en que vi debutar a Enzo. Los campeonatos al hilo. Los festejos en MDP después de los clásicos and so on.
Tuve bronca por este presente. Por este vaciamiento y por esta cadena de horrores (a todo nivel) para convertir un modelo en una patética vergüenza.
Cuando terminó esa pesadilla. Nos quedamos los dos callados, mirando la compu sin poder decir nada. Parte de nuestra identidad y orgullo había sido cascoteado.
En silencio, guardé las pocas cosas que quedaban en la mesa, que eran como la imagen patente que la fiesta había terminado. Le dí el beso de buenas noches a mi pende, y solo llegue a decirle "El futbol, como la vida, siempre da revancha. Nunca lo olvides".
Ya en mis sueños, me volvió la imagen de ese chico que jugaba a la pelota. Del 571 85...., de mis abrazos de gol y mis gritos de euforia.....................
El domingo la pelotita rodará de nuevo (no se bien para que), pero hoy ya es un nuevo día. Un nuevo día para reconfirmar tu identidad y tus amores. Ese soy yo. Un hincha de River.
Realidad paralela
6 years ago